20 mayo 2010

01-03-2008 – Aprobado por NASA y CONAE el diseño del SAC-D : En la semana pasada se realizó con éxito en Bariloche la Revisión Crítica del Diseño (Critical Design Review) del satélite SAC-D. Para ello se reunieron en Bariloche unas 180 técnicos de las numerosas instituciones que en alguna medida participan de este proyecto de unos 200 millones de dólares. En la semana pasada se realizó con éxito en Bariloche la Revisión Crítica del Diseño (Critical Design Review) del satélite SAC-D. Para ello se reunieron en Bariloche unas 180 técnicos de las numerosas instituciones que en alguna medida participan de este proyecto de unos 200 millones de dólares: NASA, CONAE, la Universidad Nacional de La Plata, el Instituto Argentino de Radioastronomía, el Centro de Investigaciones Opticas del Conicet y la Comisión Nacional de Energía Atómica, la Agencia Espacial de Canadá y el Instituto de Investigación Espacial de Brasil (INPE), además de INVAP. El SAC-D llevará como carga útil principal un instrumento construido por el Jet Propulsion Lab de la NASA. Su nombre es Aquarius, y su función será la de medir por primera vez en escala mundial la salinidad de los océanos, un dato crítico para los estudios relativos al Cambio Climático. Mediante la obtención de datos de salinidad del mar, su temperatura superficial, vientos, presencia de hielo y contenido de humedad en la atmósfera, se podrá mejorar el conocimiento de la circulación oceánica y su influencia en el clima del planeta. El satélite también estudiará la superficie terrestre para tomar datos sobre humedad del suelo y detectar focos de temperatura anómala, para su utilización en alerta temprana de incendios e inundaciones. Constituirá un verdadero observatorio orbital que también será utilizado para el conocimiento de la distribución de desechos espaciales y micrometeoritos existentes alrededor de la Tierra. Los instrumentos para cumplir con estos fines están en pleno desarrollo por parte de las instituciones participantes, además de las agencias espaciales de Italia y de Francia. El modelo estructural del satélite, que pesa unos 1600 kg ya está construido y se transportará al INPE, en Sao José dos Campos, de Brasil, donde se concretarán nuevos ensayos estructurales y térmicos hasta el mes de junio. Será puesto en órbita – desde la Base Aérea de Vandenberg, California, EEUU – en coincidencia con el bicentenario de la Revolución de Mayo, por un lanzador Delta II, el mismo que se usara tan exitosamente para lanzar el SAC-C, que sigue funcionando en órbita después de más de siete años. Se destaca la gran demostración de confianza hacia la Argentina que se manifiesta en la decisión de la NASA de confiar una misión de tal importancia a un satélite de fabricación argentina.